viernes, 19 de diciembre de 2014

~1:I Know, You Will Go Back~

Abrí los ojos en un lugar lleno de árboles. Estaba oscuro y llovía mucho. No entendía muy bien que ocurría. Caminé durante un rato hasta que oí un llanto. Venía de algún lugar cercano así que lo seguí con la esperanza de encontrar a quien lloraba. Me di cuenta de que estaba en un parque porque ya que a medida que avanzaba pude distinguir a lo lejos distintos juegos infantiles. Poco a poco comencé a oír mejor de donde procedía ese llanto. Vi a una pequeña niña sollozando sentada en medio del lugar. Tenía los brazos rodeando sus rodillas y su cabeza agachada y metida entre estas. Además tenía los codos raspados y la ropa muy sucia.
XXX:Estas bien?-me acerque para tranquilizarla.
Se sorprendió y se asusto. Alzó rápidamente la cabeza y se alejó un poco intentando incorporarse torpemente.
XXX:Tranquila. No voy a hacerte nada. Como te llamas?
XXX2:Alexandra.
XXX:Alexandra? Es muy bonito aunque un poco largo. 
Alexandra:Si-sonrió tímidamente.-Todo el mundo me llama Alex.
XXX:Me gusta. Alex. Simple pero bonito. Soy Ross. Pero...Que haces aquí? Te has perdido? Por eso llorabas? Que te a pasado?
Alex:Yo... Me escapé. Y...
De pronto todo comenzó a volverse borroso. Era cómo si ya no estuviera allí.
Ross:No! Espera! Alex! Alex!-abrí los ojos de golpe.
XXX:Otra vez, Ross? Alguna vez vas a despertarte de forma normal? 
Ross:No puedo evitarlo, esta bien? Es que... Sigo pensando en que pudo pasar con ella, Ryland. 
Ryland:Pues yo empiezo a pensar que ni siquiera existe.
Ross:Claro que existe! Ni se te ocurra volver a decir eso!
Ryland:Ok, Ok. Yo sólo decía que... Bueno, un día sin más se fue, no?
Ross:Si. Y que?
Ryland:Y sólo tu la conocías...Tal ves tan sólo la imaginaste.
Ross:No. Me lo contó todo sobre ella. La conocía mejor que nadie.
Ryland:Te contó todo menos que se iba, o como se apellidaba, o de donde venía... Ni siquiera sabias donde estaba su casa o quienes eran sus padres. No me parece que la conocieras como nadie.
Ross:¿Sabes qué?, olvídalo. Se qué está en alguna parte y algún día la volveré a ver.
La verdad era que yo mismo había dejado de creerlo. No que existiera. De eso estaba completamente seguro. Pero habían pasado 12 años y lo más probable era que hubiera desaparecido de mi vida para siempre.
Me levanté de la cama, tomé ropa limpia y me metí en la ducha. Sentía como el agua caía y mientras tanto recordaba el momento en que la conocí. Se veía tan asustada. De pronto sentí como me transportaba al pasado. Las paredes de la ducha se fueron y volvió ese parque lluvioso y oscuro. Volvía verla ahí. Parada frente a mi.
Ross:Soy Ross. Pero...Que haces aquí? Te has perdido? Por eso llorabas?
Alex:Yo... Me escapé. Y... Me he hecho daño mientras jugaba.
Ross:Por que te has escapado?
Alex:No puedo decírtelo.
Ross:Por que?
Alex:Porque entonces me dirías que volviera a casa. Aunque probablemente lo hagas de todas formas, no es cierto?
Ross:Es lo más normal. Pero cuéntamelo. Tal vez te pueda ayudar.
Alex:Esta bien. Mi papá quiere que me concentre y estudie todo el día. No puedo hacer nada más. Ni siquiera pasa tiempo conmigo. Todo el día trabaja y no hace otra cosa. Y mi mamá tambien. Nunca tienen tiempo para mi. Y tampoco puedo salir a jugar. Sólo estar en mi cuarto estudiando. Así que me escapé. Quería venir al parque y jugar y no volver nunca para que no me obliguen a estar encerrada todo el día.
Ross:Pero no te puedes escapar y no volver. Se preocuparán por ti.
Alex:No lo creo. Yo no les importo nada.
Ross:Esta bien. Hagamos un trato. Te gustaría jugar conmigo?
Tu:E-En serio? 
Ross:Si. Pero prométeme que volverás a tu casa. Si lo hicieras, podrías venir cada tarde y jugaríamos los dos. Te escaparías pero volverías a casa cada día, trato hecho?
Alex:Prometes que vendrás todos los días?-asentí con una sonrisa-Entonces lo haré.
De pronto mis recuerdos se desvanecieron, en cuanto oí a Ryland. Los árboles se fueron, el gran espacio volvió a cerrarse por las paredes de la ducha y la lluvia volvió a ser sólo el agua que caía de ella.
Ryland:¡Ross! ¿Piensas quedarte en la ducha todo el día? ¡Yo tambien voy a usarla!
Ross:Salgo en seguida.
Salí, me vestí, cogí una manzana y salí a dar un paseo.

Narras tú (Alex):
Esa mañana me levanté temprano. Por fin había vuelto a Los Ángeles. Ni yo misma podía creerlo. Aunque no era precisamente por una buena razón por la que me encontraba allí. Pero merecía la pena. Si conseguía lograrlo mi sueño se cumpliría por fin. Además, esto me serviría de experiencia. Me di una ducha de agua fría y me vestí. Me puse una camisa lila, unos converse y unos jeans cortos.

Cogí mi bolso y salí a dar una vuelta. Acabé en un hermosísimo parque. Ese lugar me traía muchos recuerdos. Respirar esa brisa tan pura me transportaba a esos momentos. Cuando iba de pequeña y me pasaba horas jugando.
Acabé sentándome bajo un árbol. Saqué de mi bolso un cuaderno, lápiz y acuarelas y estuve dibujando el paisaje.
Estaba terminando cuando oí algo. Parecía un maullido. Seguí en sonido y pronto vi que definitivamente era eso lo que había oído. Había un gato subido a un árbol. Parecía muy asustado.
Alex:Oh, oh. Espera ahí un momento chiquitín.
Deje mis cosas en el suelo y comencé a trepar el árbol. Estaba a punto de cogerlo pero se asustó y retrocedió hacia una rama.
Alex:No, espera. Vas a caerte. 
Intente cogerlo pero estaba muy lejos así que con cuidado me acerqué un poco más. Pero justo en el momento en el que logré cogerlo oí un crujido. La rama se estaba partiendo. Cuando quise dame cuenta estaba cayendo. Cerré los ojos y rápidamente rodeé al pequeño gatito con mis brazos para que no se hiciera daño al llegar al suelo. Esperé el golpe pero nunca llegó. Abrí los ojos sin comprender y vi que alguien me había cogido. Era un chico rubio y muy guapo. Me quedé mirándolo a los ojos. Su cara me era muy familiar. 
XXX:Eres tu realmente?
Alex:Como?
XXX:Perdona. Ya estoy igual que siempre. Imaginando cosas. Estas bien?
Alex:Si, gracias.
XXX:Que susto. Venía caminando por el parque cuando de pronto veo que estabas ahí subida. Sabes...me eres muy familiar. Te pareces mucho a alguien que conocí un día.
Alex:Gracias por ayudarme. Pero...Ya puedes bajarme.-inexplicablemente me sonrojé un poco.
XXX:Oh, claro. Perdona-me bajó.-Que hacías ahí subida? Mira que sin no llego a estar te podías haber hecho algo.
Alex:Es que este chiquitín estaba ahí arriba-le mostré el gatito.
XXX:Vaya, debe haberse perdido. Es muy lindo.-lo acarició-Que vas ha hacer con él?
Alex:Pues...No lo se muy bien... Oh, con todo esto no me he presentado. Encantada, soy Alex.
XXX:Alex?! O sea que realmente eres tu?-me abrazó fuertemente.
Alex:Oye, pero que haces?-lo aparté de mi.
XXX:No sabes quien soy verdad?-negué con la cabeza. Todo eso era realmente extraño-Soy yo. Ross.
Alex:Ross? Ross. Ross-atónita.
Ross:Si-rió-Ross. Ross. 
Alex:No me lo puedo creer-lo abracé impulsivamente.-Han pasado más de diez años.
Ross:12, en realidad. Un día sólo te fuiste y no te volví a ver.
Alex:Lo siento-bajé la cabeza.
Ross:Ni siquiera me dijiste que te ibas. Aunque supongo que en el fondo lo supe.
Alex:L-lo sabias? Cómo?
Ross:El último día que nos vimos. Estabas realmente extraña. Y cuando nos despedimos lo supe. 
Lo miré extrañada.
Ross:No te acuerdas de lo que hiciste?-se puso algo incómodo.
De pronto lo recordé. Me puse completamente roja.
Alex:Eh...yo... Ya entiendo.
Habíamos pasado jugando el día entero aunque yo había estado muy distraída pensando en que dentro de un rato me habría ido. 
Alex:Será mejor que me vaya ya. Se esta haciendo tarde-algo triste.
Ross:Te ocurre algo? Hoy has estado muy rara. 
Alex:Estoy bien. No es nada.
Ross:Quiero pedirte algo. Mañana, vendrías conmigo a mi casa? Podemos jugar con mis hermanos. Todos juntos. Seguro que les caerías genial.
Alex:Eh...yo... No se sí pueda. Tengo que irme.
Ross:Espera!-me detuvo.-Seguro que estas bien?
Alex:Yo...-me incline hacia él y le di beso en la mejilla.-Adiós.
Después de eso salí corriendo y volví a casa. No lo había vuelto a ver desde entonces.
Alex:Siento no haberte dicho nada. No quería que te entristecieras. Debí contártelo. 
Ross:Que pasó? A dónde fuiste?
Alex:Me mudé con mis papás a Londres. Tuvimos que irnos por su trabajo.
Ross:Podías habérmelo contado!-parecía molesto.-Sabes lo que he pasado todos estos años? No ha habido un día en el que no pensara en ti! Todo el mundo me decía que probablemente sólo te imaginé. Incluso llegué a planteármelo!
Alex:Yo... Lo siento mucho, Ross. No quería hacerte daño. Sólo...
Me rodeó fuertemente con sus brazos. 
Ross:No vuelvas a irte. Promete que no volverás a dejarme.
Alex:Ross...yo...-no podía. No me atrevía a decirle que sólo me quedaría un tiempo.-Me alegro de estar aquí.
Decir eso era mucho más fácil que prometerle algo que no podía cumplir. No sabía cuanto tiempo estaría en Los Ángeles pero sabía que acabaría teniendo que volver.
Ross:Y yo de que estés.
Alex:Eh...ya puedes soltarme. Me estas estrangulando-me aparté de él.
Ross:Lo siento. Es que estoy muy emocionado de volver a verte.-sonrió-Creo que deberíamos encontrar al dueño de este pequeñín.
Alex:Si-acaricie al gatito-Mira tiene un collar, y pone su dirección.
Ross:Genial. Quieres que te acompañe? Este sitio queda cerca de mi casa.
Alex:Eso sería fantástico. Gracias.
Comenzamos a caminar. No tenía idea de que decirle. Estaba inexplicablemente nerviosa. No entendía que me estaba pasando.
Ross:Y dime, en serio te subiste ahí arriba sólo para coger a este gato?
Alex:Si. Iba a caerse. Que iba a hacer sino?
Ross:Es que no suelo conocer a chicas que no les importé trepar un árbol con el riesgo de mancharte la ropa para ayudar a un gatito. Aunque conociéndote...
Alex:A que te refieres con conociéndome? 
Ross:Siempre fuiste así. Cuando éramos niños tampoco te importaba estar corriendo por ahí, jugando y ensuciándote. Y siempre te gustaron los animales.
Alex:Si. Siempre quise tener un perro. Pero mi papá... Bueno, el pensaba que era sólo una distracción. 
Ross:Lo siento.
Tu:Esta bien. Ya me acostumbré. 
Ross:Bien, llegamos.
Era una casa enorme, de dos plantas y de color blanco. Era realmente hermosa.
Timbramos y nos abrió un niño de unos ocho años. Se emocionó mucho al ver a su gato. Nos dio las gracias y nos dijo que se había perdido hacia un par de días. Después nos despedimos y salimos otra vez.
Tu:Bueno... Gracias por traerme. No se que habría echo yo sola. Probablemente seguiría buscando la dirección de la casa.
Ross:Esta bien. Me ha gustado volver a verte.
Tu:No se cómo puedo agradecerte.
Ross:No tienes que hacerlo. Aunque... Bueno... A lo mejor ahí algo... 

2 comentarios:

  1. Me encanta tu nueva novela esta super cuando puedas continuala porfisss, quiero saber mas

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  2. NO PUEDO CREER QUE EN EL PRIMER CAPITULO ME DEJES CON LA ANSIEDAD ME ENCANTA SEGUÍ Y NO PARES AL IGUAL QUE LA OTRA NOVELA AUNQUE NO TE CONOZCA ¡TE QUIERO!!!:)Y MUCHO

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